¿Exceden las normas propuestas por la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York el ámbito de competencias de la Comisión?
El 28 de mayo, la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York (TLC) celebrará una audiencia sobre su propuesta de cambios en las normas que establecen una serie de requisitos estrictos para las aplicaciones de despacho de FHV (es decir, aplicaciones de viaje compartido como Uber, Lyft, etc). El objetivo de la TLC con esta normativa es garantizar la uniformidad en las aplicaciones de vehículos de alquiler, asegurándose de que los datos de los pasajeros estén seguros, los pagos sean transparentes y que todos los pasajeros reciban el mismo trato.
Sin embargo, los cambios propuestos, si se adoptan, serán muy engorrosos para la economía del transporte compartido de Nueva York. De las normas propuestas, la más interesante está enterrada en la página 23 en §77-05(g), que requiere que la empresa de ridesharing para obtener la aprobación de cualquier modificación o actualización de su software mediante la presentación de una larga lista de papeleo para demostrar el cumplimiento de los requisitos de TLC. Esto es absurdo.
Piense por un segundo en los peligros logísticos de este requisito. Si esto sale adelante, ¿vamos a tener al TLC, que se creó en 1971 con el fin de regular la industria del taxi en Nueva York, examinando programas informáticos y determinando si cumplen ciertos requisitos? ¿Están planeando contratar a una horda de desarrolladores de software para examinar el software y asegurarse de que está a la altura?
A continuación, pensemos en la logística de la actualización de software en este contexto. Las empresas suelen actualizar su software para corregir errores, fallos de seguridad, introducir mejoras, etc. Supongamos que una empresa de transporte compartido quiere corregir rápidamente un error en su software que se descubrió de la noche a la mañana. Según la normativa propuesta, tendría que pedir permiso al TLC antes de publicar la actualización. Hay una disposición en las normas propuestas que permite una exención de este requisito, pero incluso eso requiere solicitar el permiso del Comisionado de TLC por escrito.
"Estimado Comisario, por favor, permítanos actualizar nuestro software mañana, hemos descubierto un fallo de seguridad crítico y lo hemos parcheado, por favor, permítanos". Deje volar su imaginación con los problemas que esto plantea.
No es de extrañar que la Asociación de Internet envió una carta al alcalde de Blasioinstando a la reconsideración de las normas propuestas. Si las normas propuestas salen adelante, es posible que veamos un desafío a la autoridad del TLC para aprobar estas normas.
Podría decirse que el TLC tiene una autoridad limitada en virtud del Título 35 del Reglamento de la Ciudad de Nueva York para promulgar normas de esta naturaleza. Es probable que esté en juego lo suficiente como para que algunos de los principales agentes del mercado se unan para impugnar la norma propuesta.
Tendremos que esperar hasta después del 28 de mayo para averiguarlo, tengo pensado ir a ver alguna de las audiencias ya que está literalmente a una manzana de mi oficina.